España podría ser pionera de la conducción autónoma en Europa

El fuerte posicionamiento de la industria de la automoción y la legislación en materia de circulación en nuestro país suponen una ventaja de partida.

Así lo indicaba Ana Blanco, Subdirectora Adjunta de la DGT, en el XX Forum de la Automoción Española organizado por ASEPA y que en esta ocasión puso el foco en la conducción autónoma y la conectividad. Estos dos conceptos son la tendencia indudable del mundo del motor para los próximos años, junto con la electrificación de los vehículos y el concepto de movilidad como servicio (MaaS).

Para la representante de la Dirección General de Tráfico, la automatización de la conducción evitará los accidentes originados por el error humano reduciendo aún más la siniestralidad al volante. Pero también destacó otra ventaja muy importante de esa tecnología: su accesibilidad y función de inclusión social para todas las personas, eliminando las barreras para quienes hoy por hoy no pueden conducir.

Desde que comenzó a hablarse de esta innovación para los vehículos, España se ha caracterizado por agilizar el proceso y apoyarlo abiertamente. El hecho de no haber ratificado la Convención de Viena en el año 1968, en cuyo artículo 8 prohibe expresamente al conductor realizar otra tarea que no sea la de conducir (nivel de autonomía parcial o total), nos permite evolucionar nuestra legislación de un modo más rápido, sin necesidad de esperar el cambio de esa normativa internacional y adaptarla a nuestro ordenamiento.

De hecho, se refería a la evolución que tendrá también el carné de conducir cuando entremos en el último punto de automatización, el nivel 5, en el que el vehículo será 100% autónomo y no tendrá ni siquiera mandos o pedales. En esos casos, no existirá necesidad de sacarse el carné de conducir.
 
En España ya se han realizado cerca de 20 pruebas piloto de conducción autónoma, siempre con la autorización previa de la DGT pero también del organismo competente local de la zona en la que se realice el test.

En cuanto a la conectividad, indicaba Blanco que según una encuesta, el 80% de los conductores cree que la conexión con el entorno de su coche será la misma que ahora tiene con su Smartphone. La conectividad permitirá a la DGT ser también más eficiente en la lucha contra el atasco y la mejora de la seguridad vial, ya que podrá usar la información emitida por los propios vehículos en circulación y hacerles llegar la suya sobre estado de carreteras, incidencias… directamente a su monitor particular en lugar de estar únicamente en las pantallas de la vía.

Lejos aún de los coches autónomos 100%

Felipe Jiménez, Presidente de la Comisión Técnica de ITS de ASEPA, hizo un resumen de la situación actual de la conducción autónoma y hacia donde va. Describió las diferentes fases del proceso. Actualmente nos encontramos en los niveles "Hand off" el 2 y el 3, en los que es posible contar con sistemas de ayuda a la conducción, asistentes de frenada, cambio de carril y funciones automáticas como el aparcamiento, pero es necesario contar con una persona que sigua al volante. El nivel 4 será el "Mind of" y permitirá no tener que manejar el vehículo salvo que lo quiera hacer el conductor y poder realizar otras tareas mientras el vehículo nos desplaza. Será el nivel 5 el que realmente se considere conducción autónoma 100%, donde incluso no harán falta mandos. Ese punto está lejos.


En una encuesta sobre el nivel 5 de autonomía de los vehículos que se ha realizado a 200 responsables del sector de la automoción, tan sólo el 4% cree que llegarán en menos de 10 años. El 40% cree que serán necesarios más de 20, el 25% entre 10 y 20 años y el 31% considera que nunca ocurrirá.

Para que evolucione correctamente habrá que superar riesgos. La cuidad, que será el habitat humano predominante en 2050 con casi el 70% de la población mundial viviendo en ciudades, es el lugar más complicado para este tipo de vehículos porque tiene que aprender a controlar el caos existente, al contrario que en carretera, donde todo es mucho más previsible y fácil de controlar.

Menos accidentes pero más mantenimiento

En la segunda parte del congreso, se habló sobre la otra cuestión protagonista: la conectividad de los vehículos. Habría que distinguir entre conducción conectada y conducción cooperativa. La diferencia es si el vehículo interactua solo con los servicios conectados o en la nube o si se comunica también con los otros vehículos. De esta manera aparencen novedades como el platooning.

Una de las ventajas de la conducción atónoma conectada es que además de poder llegar al objetivo de cero accidentes, se optimizarán las revisiones del vehículo, lo que también implica un mayor mantenimiento y un reto para los seguros, que en muchas de sus claúsulas incluyen parte de las reparaciones. Supondrá un nuevo modelo de aseguradoras que tengan en cuenta para sus primas que habrá poca probabilidad de accidente o será muy leve pero que aumentará el gasto en revisiones preventivas.


¿Podrá todo el mundo tener un vehículo autónomo dado el alto precio que supone de entrada, cambiarán las relaciones laborales en el caso de los vehículos de mercancías o transporte público, se adaptarán los seguros a un nuevo negocio donde el número de accidentes es cero? Todas éstas y más preguntas, son las que siguen flotando en el aire pero que adelantan que el futuro será muy diferente a lo que conocemos en todos los ámbitos.

  • En España ya se han realizado cerca de 20 pruebas piloto de conducción autónoma, 
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