Entrevista: Víctor Manuel López, Director General de Alsa

“En 2035 todos los autobuses urbanos que operemos en España serán cero emisiones”


¿Qué destacaría de la evolución de ALSA y qué queda de sus orígenes?
De la evolución de Alsa destacaría su espíritu pionero e innovador, y también la orientación al cliente que está presente desde siempre en nuestra filosofía empresarial. En el año de nuestro primer centenario seguimos con la misma ilusión que en nuestros orígenes para seguir abriendo nuevos caminos y afrontar los retos que tenemos por delante en el ámbito de la movilidad. Abordamos la transformación de la movilidad que supondrá el mismo impacto que la llegada del motor de combustión a principios del siglo, ahora con la electrificación, conducción autónoma y la digitalización del consumo. Recientemente han inaugurado nueva sede en Madrid

¿Qué destacaría de sus nuevas oficinas?
La nueva sede nos ha permitido centralizar en un único emplazamiento las distintas direcciones y departamentos que anteriormente estaban dispersos en distintas instalaciones, obteniendo las consiguientes sinergias y mejoras en la eficiencia, y también disponer de una sede dotada con las últimas tecnologías en comunicaciones que requieren la gestión de la empresa en la actualidad. Los conceptos de open space y las tecnologías están suponiendo una transformación muy positiva en nuestra forma de trabajo incorporando mayor flexibilidad en el modo en que trabajamos.

¿Cuál es la estrategia medioambiental de ALSA?
En Alsa, creemos firmemente en el proceso de la descarbonización de la industria como elemento clave para atraer usuarios al transporte público, y tenemos una estrategia basada en tres ejes: la reducción de la huella de carbono, la reducción del consumo de energías en el transporte e instalaciones y la eficiencia de nuestras operaciones. Particularmente en el caso de la flota, queremos liderar la transición a cero emisiones en nuestro país. En la actualidad el 29% de vehículos urbanos y metropolitanos que operamos en España ya son eco o cero en sus diferentes variantes, y tenemos un ambicioso compromiso en este sentido: en 2035 todos los autobuses urbanos que operemos en España serán cero emisiones.

Ya tienen rodando vehículos con propulsión de hidrógeno. ¿En qué proyectos están involucrados, tanto para el desarrollo del H2 como el biometano?
Efectivamente el pasado año pusimos en operación el primer autobús de hidrógeno que presta servicio en España de forma estable y permanente en una línea urbana de la concesión de Torrejón de Ardoz. Formamos parte del Consorcio Español del Hidrógeno, Shyne, liderado por Repsol, y recientemente hemos entrado en el capital de Ariema, empresa española especializada en hidrógeno. Estamos atentos a todos los proyectos que están surgiendo entorno al hidrógeno, porque consideramos que es una tecnología con una gran potencial y futuro, especialmente para los trayectos interurbanos. También hemos desarrollado un proyecto con biometano en Zaragoza y un piloto con ecocombustible HVO en Bilbao. Considero que es importante apostar por un mix de energías menos contaminante, sin descartar a priori ninguna tecnología porque el reto es enorme y habrá de abordarse con diferentes opciones.

¿Cuentan con sus propias infraestructuras de recarga o son externas? ¿Cree que será posible a corto plazo un transporte con propulsión alternativa para largo recorrido y una buena red de repostaje?
Actualmente tenemos instalada, en colaboración con Carburos Metálicos, la primera hidrolinera para el transporte público en España en nuestras instalaciones en Torrejón. A diferencia del ámbito urbano, donde la tecnología eléctrica se está desarrollando rápidamente, para el transporte de largo recorrido, no vemos a corto plazo una solución alternativa de hidrógeno. Entre otras cuestiones, porque no existe una red de infraestructura de recarga adecuada a los requerimientos de las operaciones. Estamos involucrados en diferentes iniciativas, pero veo que debe concretarse una estrategia de país que impulse la solución de infraestructuras tanto eléctricas como de hidrógeno; es necesaria una visión integradora y que sume los esfuerzos del ámbito público y privado.

También han puesto en marcha en Madrid un servicio de autobús autónomo. ¿Qué balance podría hacer de él?
Además del autobús autónomo que presta servicio en el Campus de la UAM, el pasado mes de marzo hemos presentado una segunda unidad en Asturias que conectará un parque tecnológico cercano a Oviedo con la estación de tren de Lugo de Llanera. Con ello consolidamos dos casos de uso diferenciados, en el primero para la movilidad en un ámbito universitario y en el de Asturias para solucionar la movilidad de los empleados de las empresas tecnológicas asentadas en el parque de Llanera. Son experiencias muy positivas porque, además de la apuesta por la innovación que suponen, nos permiten recorrer la curva de aprendizaje que suponen estas nuevas tecnologías, aparte de ser magníficos ejemplos de colaboración público-privada entre distintas administraciones y los operadores. Considero que estamos en un estado muy incipiente de la conducción autónoma, pero la tecnología evoluciona muy deprisa por lo que podremos ver una cierta generalización en la próxima década.

El Gobierno puso en marcha la gratuidad de los títulos multiviaje de autobús en líneas de titularidad estatal. ¿Cómo valora esta medida? ¿Han aumentado los viajeros?
Valoramos muy positivamente los descuentos que ha implementado esta administración por cuanto favorecen el uso del transporte público sostenible y está ayudando a recuperar los niveles de uso pre-pandemia. En concreto los bonos gratuitos han sido muy positivamente valorados por los viajeros, que ya han podido comprobar que, aunque no completen el número mínimo de viajes exigidos en cada periodo, a partir del segundo o tercer viaje realizado les compensa el abono de la fianza. Las cifras de viajeros van aumentando, y esperamos que el “Verano Joven” con el 90% de descuento a jóvenes para viajar este verano aprobado por el Gobierno contribuya igualmente a aumentar las cifras. En principio está siendo muy bien acogido por un colectivo que aprovecha esta época para desplazarse y es muy positivo que lo hagan en transporte público en lugar del coche privado, tanto desde el punto de vista de sostenibilidad como de su propia seguridad.

ALSA tiene algunos acuerdos firmados con el operador RENFE, como el billete combinado de tren y autobús. En qué consiste y cuál sería el balance de esta iniciativa. ¿Qué otras colaboraciones tienen en marcha?
Cuando presentamos nuestro nuevo posicionamiento de marca en diciembre de 2019 uno de sus ejes estratégicos era la intermodalidad. En este sentido, tenemos un acuerdo de intermodalidad con Renfe para favorecer el uso combinado de tren y autobús. Consiste en ofrecer servicios combinados de tren y autobús en un solo billete que permiten extender con un enlace en autobús la oferta Renfe a un total de ocho destinos de vacaciones que no cuentan con conexión ferroviaria. Tenemos un acuerdo similar con Iberia, a través del productor “Bus&Fly”, que acerca a los viajeros en autobús a Barajas para tomar directamente sus vuelos. Creemos que estos acuerdos son muy positivos, tanto para el viajero, como en términos de un mejor aprovechamiento de las infraestructuras. En el futuro queremos ampliar y potenciar nuestra oferta intermodal, ofreciendo nuevos productos y destinos a nuestros clientes.

¿Nos podría resumir la actividad ferroviaria que desarrolla la compañía?
Además de la operación de trenes turísticos iniciada en 2017, la compañía desarrolla una cada vez mayor actividad ferroviaria, que ha experimentado un importante crecimiento en los últimos años. Disponemos de un Centro de Formación Ferroviaria en Madrid, con delegaciones en Lleida y Zaragoza, y prestamos servicios logísticos en las terminales logísticas de Zaragoza, Valencia y, desde este año, en Barcelona. Estas dos últimas, por su nivel de extensión y actividad, son las dos más grandes de España. Es un área de actividad que se ha consolidado y como hemos dicho siempre, no renunciamos a operar servicios ferroviarios propios cuando las condiciones lo permitan.

También han cerrado otro acuerdo con Civitatis. ¿Cree que el futuro del transporte en autocar está en la diversificación de servicios ofrecidos? ¿Es importante estar en plataformas digitales comercializadoras de billetes, independientemente de contar con su propia web de reservas?
Nuestra estrategia de crecimiento se apoya en la diversificación geográfica y de nuevos productos. En este sentido vemos con interés el crecimiento en negocios relacionados con el turismo y con servicios de movilidad en general, creo que todo lo que sea completar y enriquecer el viaje en autobús ofreciendo nuevos productos a los viajeros es positivo, ya sean excursiones en destino, hoteles o servicios de última milla. Por supuesto la digitalización es necesaria e imparable, y tenemos que ofrecer al usuario una experiencia fácil e integrada, para ello es necesario que nuestros servicios se comercialicen en plataformas digitales propias y externas.

El ministerio hizo una consulta para los operadores del transporte de viajeros por carretera referente a la liberalización del sector. ¿Qué modelo defiende ALSA?
Defendemos el modelo actual porque creemos que es el mejor para los clientes y la administración. El debate que se está planteando es erróneo ya que el sistema de transporte de viajeros por carretera en España está liberalizado desde hace muchos años a través de un modelo de competencia por el mercado que ha demostrado ser muy eficiente en términos económicos y generador al mismo tiempo de un empleo estable y de alta calidad. El sistema concesional español está avalado plenamente por la normativa de contratación española y comunitaria. Las empresas gestionan contratos de gestión de servicios públicos. Es un modelo con competencia vía licitaciones por acceder al mercado que se financia por la concesión en exclusiva de los servicios licitados. Hay competencia por el mercado, no en el mercado, y como hemos visto en las últimas licitaciones genera interés en un gran un número de empresas y por tanto una elevada concurrencia. El debate por tanto en España no es “liberalización sí o no”, sino lo que está en juego es avanzar hacia un modelo desregulado en el que sólo haya servicios en las rutas que comercialmente sean rentables. En el que los consumidores (y también los trabajadores) perderían todas las garantías que ofrece el modelo concesional actual. El modelo concesional actual garantiza la vertebración y cohesión territorial de la España Vaciada, sin costes para el Estado, frente a los riesgos de los modelos liberalizados en los que hay muchísimas evidencias ya de tráficos y rutas en los que no hay servicio al no ser rentables, o las empresas que consiguen dominar el mercado expulsando a otras empresas más pequeñas imponen los precios al no tener competidores. Nada de esto pasa en un modelo regulado como el español. Esperamos que el proyecto de Ley de Movilidad, cuya tramitación parlamentaria ha quedado paralizada por la convocatoria electoral, valore lo positivo de nuestro actual modelo, al tiempo que redefina y actualice el sistema en cuanto a las Obligaciones de Servicio Público y marco de las licitaciones.

¿Tiene ALSA problemas para encontrar conductores? ¿Cómo lo soluciona?
La falta de conductores es un problema generalizado y a nivel europeo que afecta a todos los operadores. El reto pasa por hacer atractiva la profesión de conductor a los jóvenes, haciendo más visible que es una profesión con futuro, que actualmente ofrece mucha estabilidad y amplias posibilidades de conciliación. También observo una oportunidad en las políticas de igualdad, especialmente para incorporar mujeres en una profesión que tradicionalmente ha sido de hombres.

¿Qué representación tienen las mujeres dentro de la compañía, en general, al volante así como en áreas de dirección?
Alsa tiene en marcha el “Plan Equlibra”, un ambicioso plan para reforzar la igualdad y la presencia femenina en todos los puestos de la empresa, tanto de conducción como directivos. El pasado año la empresa ya contaba con un 8,6% de mujeres en puestos de conducción y un 20,4% en el equipo directivo. Para 2030, nos hemos marcado el objetivo de elevar ese porcentaje hasta el 35% en puestos directivos, y para el 2035 al 25% del total de la plantilla.

¿En cuantos mercados están tanto en Europa como fuera y cuáles son los proyectos más ambiciosos llevados a cabo?
En los últimos años hemos crecido con fuerza en el segmento del transporte urbano y metropolitano tanto en España, donde operamos 44 redes en ciudades y áreas metropolitanas, como en el exterior, donde estamos presentes en Marruecos, Portugal, Francia y Suiza. Este año iniciaremos los servicios en Oporto, y estamos pendientes de la resolución de la licitación de Dubai, capital de EAU, donde somos uno de los dos finalistas.

También han apostado por la diversificación de los negocios de movilidad: tren, transporte de última milla desde y hacia el autocar de línea, préstamo de bicicletas, transporte sanitario… ¿Cómo imagina qué será en 2050 la movilidad y cuál será el lugar del autobús y el autocar en ese entorno?
Efectivamente la multimodalidad y la diversificación relacionada es otra de nuestras apuestas estratégicas y estamos dando importantes pasos en este sentido, dentro de nuestra aspiración de ser un operador de movilidad global, sin renunciar a estar presentes en cualquier segmento del sector de la movilidad presente o futuro. Queremos ser una marca de movilidad que apueste claramente por la sostenibilidad medioambiental y social, por la combinación de diferentes modos de transporte, y conectada, en el sentido de digitalizada. Y en este escenario el papel del autobús es clave en la movilidad del presente y creo que lo será también en la del futuro.


 

ALSA EN CIFRAS:

- FACTURACIÓN: 1.129,3 MILLONES €
- PASAJEROS: 553,9 MILLONES / AÑO
- EMPLEADOS: 16.079
- FLOTA: 5.684

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