Pegaso 6035A, el autobús articulado por excelencia (I)

Basado en la estructura Monotral ideada por el ingeniero italiano Candido Viverti (como señala Francisco Hernández en su libro “El Pegaso Monotral 6035”, de próxima publicación), este modelo fue el primer articulado producido en España, que daría servicio especialmente en grandes ciudades donde el 'desarrollismo' había hecho crecer la población a un ritmo más rápido que las infraestructuras de transporte.

El primer prototipo del Pegaso 6035 articulado fue presentado en la Feria de Muestras de Barcelona en junio de 1964 (¡se cumplen ya cuarenta y cinco años!), mostrándose como un vehículo de gran capacidad, unos 180 pasajeros, gracias a su longitud de 18 metros. El autobús empezó a efectuar la línea 44 en pruebas, en vista de una próxima adquisición de una serie, y se le numeró como el 2001. Sin embargo, el hecho de disponer de unas dimensiones fuera de la legalidad -lo que le hacía tener cuatro puertas- conllevó su modificación, reduciéndolo hasta 16,5 metros, además de modificarle posteriormente el frontal para que fuera igual a la nueva serie. Cariñosamente, este vehículo era conocido por los conductores como 'el Abuelo'.
 
El éxito fue tal que se acordó la adquisición de 101 unidades, destinadas a dar servicio a la numerosa población que crecía en la ciudad (especialmente en los barrios más alejados del centro), además de iniciar la sustitución de la red de tranvías, un proceso que culminaría una década más tarde. A los nuevos coches, que fueron carrozados por la compañía Hugas, se les asignó la serie 2000 aunque poco tiempo más tarde se cambió, pasando a ser la serie 3000. La carrocería era prácticamente idéntica al modelo 6035 estándar (salvando la articulación), y el motor tampoco sufría grandes cambios, 170 caballos con cuatro marchas y marcha atrás. Además, siguiendo el modelo inglés adoptado por los autobuses de aquel entonces, se subía por atrás, donde iba instalada la cabina del cobrador.
 
De forma simultánea, en Madrid también empezaron a llegar los primeros articulados (popularmente conocidos como “orugas”), que fueron numerados curiosamente también con la serie 2000, y circularon por líneas como la 27, 30, 51, 61 y 70, entre otras. Aunque carrozados por Noge, eran muy similares estéticamente a los de Barcelona. Su librea era de color blanco roto y azul oscuro, mientras que la primera serie de los vehículos destinados a la ciudad condal iba pintada de color verde en dos tonos (claro arriba, oscuro abajo), una combinación conocida como 'verde Porcioles', en alusión al alcalde de aquellos años. Sin embargo, la segunda serie (3200-3249), que comenzó a entrar en servicio en octubre de 1975, ya disponía de las tonalidades rojo y crema más características de los buses barceloneses.
 
En 1977, en Barcelona se empezaron a desguazar los coches de la primera serie (3002-3101) para montar su motor en carrocerías completamente nuevas en cuanto a estructura e interiores, a cargo de la firma Noge. Asimismo, exteriormente adoptaron los nuevos criterios (faros cuadrados en vez de redondos, rejilla en el radiador que sustituía a la clásica cruz de Pegaso,…) y se montaron asientos de tubo y plástico, a excepción de dos unidades que incorporaron asientos almohadillados. Esta remodelación coincidió con la entrada en servicio de la tercera serie (3250 en adelante), con el mismo aspecto exterior e interior.
 
Posteriormente, en los años 80, se les volvería a cambiar la librea, quedando la definitiva blanco y rojo con la que finalizaron el servicio, alguno de ellos ya entrada la década de los 90. En Madrid fueron sustituidos antes, con la última unidad retirada en 1983.
 
 
 
 
Diecisiete años de fabricación
 
Hasta el año 1981 (cuando entró en servicio el último autobús de este modelo) se pusieron en la calle más de 500 unidades, de las que más de una tercera parte se destinaron a Madrid -concretamente, 190 autobuses-. TB adquirió un total de 165 entre las tres series, y después se quedó con los 25 de la compañía absorbida Urbas, mientras que Santander dispuso de unos 15. El resto estaban repartidos por pequeñas flotas a lo largo de la geografía española, desde Burgos a Málaga, pasando por Oviedo, Bilbao, Sabadell, Pontevedra o Castellón.
 
Los autobuses Pegaso 6035 A ayudaron a acceder al transporte público a las grandes masas de clases obreras, llegando a aquellos barrios con gran demanda a los que ni el tranvía ni el metro daban una respuesta correcta de movilidad. No fue un camino fácil, sin embargo, ya que su complicada maniobrabilidad les dificultaba el movimiento en calles estrechas y orografías heterogéneas (las disputas entre los vecinos y el Ayuntamiento de Barcelona provocó más de un 'secuestro' de los autobuses). En todo caso, sean llamados articulados, gusanos u orugas, este modelo siempre es recordado con cariño por los usuarios gracias a su gran capacidad, elegancia y comodidad.
 

FICHA TÉCNICA
 
Marca y modelo: Pegaso 6035-A
Estructura: monocasco integrada por dos entramados laterales
Motor: Pegaso 9101
Ciclo: Diesel, 4 tiempos
Cilindrada: 6 cilindros, 10.170 cc.
Potencia máxima: 170 CV a 2.200 rpm
Plazas estado original:         36 (+2) sentados
                                               74 de pie
                                               110 total
Plazas reformado:                48 (+2) sentados
                                               45 de pie
                                               93 total

 

Texto: Andrés Susany
Jefe de Prensa Associació per a la Recuperació i Conservació d'Autobusos [ARCA]

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