La elegancia francesa de los Chausson

A mediados de los años 50 empezaron a llegar a Barcelona los primeros autobuses Chausson, destinados a la flota de la compañía Transportes Suburbanos de Barcelona -cuyas líneas pasaron años más tarde a la empresa Urbanizaciones y Transportes (Urbas)-. Esta serie, desde el 35 hasta el 59, era idéntica a los vehículos que circulaban por las ciudades francesas, e incorporaban motor Hispano Suiza y caja de cambios Wilson. En 1957, quince nuevos vehículos -numerados del 80 al 94- se incorporaron a la flota: estos disponían de motor Pegaso y con algunas diferencias respecto a la primera remesa, ya que estaban equipados con tres puertas y ya no lucían la capilla indicadora frontal. Durante toda su existencia, todos los Chausson de Urbas lucieron una libre de color verde y crema.
 
De forma paralela, viendo el excelente resultado que proporcionaban, Tranvías de Barcelona se animó a adqurir autobuses Chausson a su flota. Por ello, en el mismo año 1957  incorporó la primera serie importante de autobuses que históricamente adquiriría la ciudad condal. Se distinguen dos subseries de los Chausson de TB: por una parte los vehículos numerados del 301 al 385, de color verde manzana y marfil, que entraron en servicio entre 1957 y 1959, que disponían un motor Hispano Suiza de 135 CV; por otra parte, la segunda serie (801-825) que se incorporó entre 1960 y 1961, tenía características muy parecidas, aunque su motor era Pegaso. Estos fueron los primeros vehículos que TB pintó en dos tonos de color azul, que fueron evolucionando con los años en la clásica librea verde claro y oscuro de la época Porcioles.
 
A partir de 1966, en muchos de los vehículos de la serie 300 se sustituyó el motor Hispano Suiza por un nuevo Pegaso de 140 CV. Esta remotorización vino acompañada de una renumeración, pasando a continuar la serie 800 (desde el 826 al 880). De la treintena de vehículos que quedaron de la serie original, muchos fueron reformados, adaptando elementos de la carrocería de los nuevos Pegaso 5020 carrozados por Seida que circulaban por las calles de Barcelona.
 
A mediados de los años 70, Urbas fue traspasando progresivamente las líneas interurbanas y el material rodante a Tranvías de Barcelona, un proceso que culminó en l976. Antes, ya se habían vendido ocho vehículos a la empresa TUSA, que se hizo cargo de los transportes suburbanos de Badalona. Del mismo modo, en 1973 siete autobuses de la serie 300 de TB fueron vendidos por un precio simbólico para realizar el recorrido interno de la recién nacida Universitat Autònoma de Barcelona.
 
Entre 1976 y 1978 se desguazaron prácticamente todos los Chausson que todavía quedaban, excepto el 59 de Urbas y el 819 de Tranvías de Barcelona, preservados para la posterior creación del Museu del Transport de Catalunya. Con la recuperación del patrimonio por parte de TMB hace un par de años, el Chausson de Urbas ha sido uno de los primeros vehículos en restaurarse.
 
Además de en Barcelona (destacando también los de la línea de Horta de la Empresa Casas), también circularon Chausson por numerosas ciudades españolas, algunos de ellos con el clásico frontal 'nez de cochon' o con carrocerías de autocar: Valencia, Palma de Mallorca, Cádiz, Santander -estos se destacaban por lucir una doble rueda en el eje trasero-, Bilbao,… así como algunas líneas interurbanas de Madrid (Empresa Campos y La Sepulvedana).
  
La restauración del Chausson nº 59 de Urbas
 
Con una decidida apuesta por la preservación de su patrimonio histórico, Transports Metropolitans de Barcelona ha restaurado este vehículo recientemente, siguiendo la tarea iniciada por el desaparecido Museu del Transport de Catalunya.
 
En este proceso de restauración exterior e interior -que ha durado algo más de un año- se han tenido en cuenta los más pequeños detalles para dejarlo exactamente igual que cuando circulaba, con su clásico piso de tablillas de madera y los asientos acolchados en verde con respaldo de tubo metálico. En su vista externa, destaca la capilla superior del casillero de línea y sus cristales traseros curvados.
 
Este autobús -junto al 819 de TB, el único preservado de toda España- será presentado próximamente, marcando el inicio de la futura creación del Museo de la Movilidad, que englobará la colección de autobuses, tranvías y metros conservados por TMB.
 
Históricamente, el 59 entró en servicio en 1955 en la compañía Transportes Suburbanos de Barcelona, formando parte de la primera serie de este modelo que llegó a Barcelona. Su excelente rendimiento le mantuvo prácticamente sin modificaciones a lo largo de su vida útil (únicamente se le cambiaron las hojas de las puertas y los retrovisores, además de sustituirle el motor  Hispano Suiza por uno Pegaso, más potente, a causa de la avería del original). Como los últimos de su serie, se retiró en 1976.